Todo dosificador Contamax está montado con una bomba de carga auto-cebante que chupa el líquido del tanque y lo descarga automáticamente donde se necesite. La dosificación es preseleccionada en el panel de control o en el PC y es medida por el contador.

La bomba aspira el líquido del tanque y lo conduce a través de un filtro para limpiarlo. Tras ésto, pasa por el contador para ser medido y por un detector de caudal, que evita que el contador continúe trabajando cuando no haya líquido.

El sistema está también equipado con dos válvulas de retención, que evitan por completo el paso del líquido en sentido contrario, a la entrada y salida del circuito, y una segunda entrada para limpiar todo el circuito con agua.

Todo el conjunto está protegido por una caja de polietileno contra los agentes externos.